Respeto

Respeto por el entorno. Por las personas. Por la tradición. Un respeto que nace del cariño por la tierra y acaba tomando cuerpo en decisiones concretas: baja densidad de plantación, vendimia manual, cuidadosa separación de raspones, restos de parra y granos demasiado maduros, proceso de vinificación suave y sin excesos, limitación del número de botellas por añada… Todo orientado a que, en cada momento, cada paso se dé con el mimo que merece.